La Primera Guerra Mundial estuvo en pie durante cuatro años, y fue la causa de muerte de más de 8 millones de personas. Entre ellas, murieron grandes artistas como Max Beckmann, Zadkine, Franz Marc y C.R.W. Nevinson. Sin embargo, otros como Otto Dix y Max Oppenheimer permanecieron vivos y más adelante plasmarían las atrocidades de la guerra y el sufrimiento producido a causa de esta. La guerra nos aportó grandes innovaciones, tanto técnicas como científicas, pero produjo un gran destrozo en el mundo. En esta guerra predominó el sufrimiento, el hambre, la tortura, pero sobre todo, la muerte.
Esta es una obra de Otto Dix, un pintor que sobrevivió a la Primera y Segunda Guerra Mundial. Se alistó como voluntario en el Ejército alemán a los quince años y fue asignado a un regimiento de artillería. En sus obras reflejaba el sentimiento de angustia, melancolía y dolor a través de los colores. El horror de la guerra protagonizó sus obras ya que le marcó bastante. Esta obra representa cómo era el mundo en el Tercer Reich. Se ven varios hombres con máscaras puestas para protegerse del gas. En esta época los nazis asfixiaban a los judíos en cámaras de gas durante el holocausto. Otto lo pintó con colores oscuros para interpretar el terror.
“Sentí miedo, como joven que era. Cuando se va avanzando en el frente, y se está en el infierno del fuego de la artillería, uno se caga en los pantalones, aunque ahora dé risa decirlo.”
“Piojos, ratas, alambradas, chinches, granadas, bombas, cuevas, cadáveres, sangre, aguardiente, ratones, gatos, gases, cañones, suciedad, balas, morteros, fuego, acero, eso es la guerra. ¡Una obra del diablo!”
– Otto Dix.
Estas obras son todas de Otto Dix. Las pintó diez años después de volver de las trincheras, traumatizado. En estas obras predominan los colores oscuros, representando el notable presentimiento de tristeza. El caballo de la primera obra simboliza los miles de caballos que morían diariamente en la guerra, la siguiente obra representa los miles de soldados que murieron de forma nefasta. Otto fue denunciado por exhibir en sus obras las desastrosas consecuencias de la guerra entre los soldados, la prostitución femenina, pensamientos de los cuales la gente estaba en contra; se le consideró un pintor prohibido. Más tarde fue encarcelado por el Tercer Reich por oponerse a Hitler.
La guerra tuvo una gran influencia en las obras posteriores a ella. Lo que antes eran imágenes alegres y de colores vivos pasaron a ser oscuras, sangrientas y tristes; reflejaban la viva imagen de la guerra. Los cuadros ilustraban como se sentían los pintores, su mundo interior.
Los poetas también relataban el sufrimiento que vivían en la guerra; la muerte, los días interminables…
En Suiza(1916), surgió un movimiento artístico al que se le llamó «Dadaísmo». Se caracterizaba por un rechazo a la razón; una inclinación hacia lo incierto y absurdo. Iba en contra del arte establecido, creando un «antiarte». Su objetivo principal era darle sentido a lo más insignificante sin seguir las reglas establecidas, a través de la rebeldía, provocación y destrucción. Los dadaístas empleaban materiales inusuales, frases absurdas y gestos y manifestaciones provocadoras. Sus principales impulsores fueron Hugo Ball y Tristan Tzara, y los artistas más representativos de la época fueron Marcel Duchamp, Hans Arp y Francis Picabia.
Los dadaístas defendían la libertad del individuo, la contradicción, lo inmediato, lo aleatorio, el caos frente al orden y la imperfección frente a la perfección. Tristan Tzara se convirtió en el mayor representante del dadaísmo, y escribió el «Primer Manifiesto Dada». En este manifiesto, Tristan afirmaba que la palabra «dada» no tenía significado alguno, sino que era el movimiento en sí el que tenía importancia. También decía que el arte no se puede juzgar, ya que es subjetivo y cada uno tiene un concepto distinto de belleza.
“ …Dadá no significa nada. Si a uno le parece fútil y si uno no pierde el tiempo con una palabra que no significa nada… […] Yo estoy contra los sistemas: el único sistema todavía aceptable es el de no tener sistemas…”
– Primer Manifiesto Dadaísta, Tristan Tzara.
(Presione encima de cada imagen para ver su título y autor).
Estos son ejemplos de obras dadaístas de la época. Solían pintar a las personas sin cabeza o sin cuerpo. También representaban a los humanos como máquinas, ya que muchas veces actuaban como marionetas en la sociedad. El movimiento Dadá creó un lenguaje poético libre y sin límites.
Del movimiento dada surgieron otras corrientes como el Surrealismo.
Esta corriente fue influenciada por las teorías psicoanalíticas de Freud. Afirmaba que el inconsciente es el que gobernaba, nos invadían con sus deseos reprimidos y se manifestaba en los sueños. El Surrealismo surgió en el año 1924, cuando André Breton escribió el «Primer Manifiesto del Surrealismo». En este se dice que el Surrealismo «es un dictado del pensamiento, sin la intervención reguladora de la razón, ajeno a toda preocupación estética o moral.»
El mayor exponente del Surrealismo fue Salvador Dalí. Se utilizaban fotomontajes e imágenes yuxtapuestas cuyo sentido se basa en el dictado inconsciente de las imágenes, no en la razón. Se trabajaba con el mundo de los sueños, creando confusiones espacio-temporales.
«Automatismo psíquico puro por cuyo medio se intenta expresar verbalmente, por escrito o de cualquier otro modo, el funcionamiento real del pensamiento. Es un dictado del pensamiento, sin la intervención reguladora de la razón, ajeno a toda preocupación estética o moral.
– Primer Manifiesto del Surrealismo, André Breton.
(Presione encima de cada imagen para ver su título y autor)
«El Carnaval de Arlequín», de Joan Miró, es un ejemplo de una obra Surrealista. Con esta obra comenzó Miró en el mundo del Surrealismo, pero no representaba sus sueños en sus pinturas como hacían muchos surrealistas, sino que plasmaba las alucinaciones le producía el hambre.
En este cuadro aparecen muchos elementos característicos del Surrealismo, tales como la escalera, el gato, los insectos, el globo terráqueo, etc. La escalera representa la huída, la evasión y la elevación, la esfera oscura de la derecha era un globo terráqueo, puesto que Miró quería conquistar el mundo, el gato siempre le acompañaba mientras pintaba, y el triángulo negro que aparece en la ventana representaba un árbol.
Miró siempre le buscaba un lado mágico a las cosas, restándole importancia a su aspecto exterior.
El arte se ha usado como medio de expresión para los seres humanos a lo largo de toda la vida, y actualmente se conservan muchas características de los movimientos artísticos anteriores.
Trabajo realizado por: Ángela Matía Esteban.
Words inside me 
Deja un comentario